El estado confusional: ni demencia ni ACV
Cuando un anciano se desorienta en forma abrupta, comenzando a agitarse y a decir incoherencias, la familia teme siempre lo peor: ya sea que se ha disparado la demencia, o que ha sufrido un accidente cerebrovascular pero no: normalmente se está frente a un cuadro conocido como "síndrome confusional agudo" o "delirium", una complicación frecuente que incluso llega a afectara a la mitad de los ancianos hospitalizados por cualquier causa.
El síndrome confusional agudo provoca serias afectaciones a las habilidades mentales, como no poder focalizar la atención, no poder pensar con claridad e incluso no poder comunicarse ni comportarse con normalidad, apareciendo síntomas desconocidos para la persona como pueden ser agresividad o desorientación.
Aunque este cuadro tiene un carácter reversible, la falta de un diagnóstico oportuno puede traer graves consecuencias por lo que es necesario estar alertas y poder acceder a un tratamiento oportuno.
¿Cómo se manifiesta el delirium o síndrome confusional agudo?
El delirium es un síndrome que se instaura rapidamente (en días u horas), y los síntomas pueden ser intermitentes a lo largo del día alternando periodos de calma, cursando los síntomas mas agudos mayormente al caer la noche.
Estos síntomas son más evidentes cuando la persona no es portadora habitual de los mismos:
- Incapacidad para concentrarse.
- Perdida de la memoria.
- Incapacidad para reconocer quiénes son, qué día es y dónde se encuentran.
- Hablar en forma desordenada o incoherente.
- Dificultad para comprender lo que se dice.
- Ver, oir o relatar cosas que no son reales
- Permanecer retraido, sin respuesta o incluso dormido.
- Inquietud, irritabilidad, agitación o conducta agresiva.desafiante hacia las personas. que están a su alrededor.
Factores de riesgo
Es importante tener en cuenta qué factores pueden desencadenar un cuadro confusional agudo, para considerar si puede tratarse o no de este cuadro:
- Hospitalización.
- Daños en la visión y la audición.
- Inmovilidad.
- Oscuridad y/o aislamiento
- Ingestión de algunos medicamentos como anestésicos, analgésicos, medicamentos para la alergia, antidepresivos, relajantes musculares y anti-parkinsonianos.
- Traumatismo craneal, convulsiones o accidente vascular cerebral.
- Enfermedad grave del pulmón, el corazón, hígado o del riñón.
- Deshidratación.
- Estrés emocional.
- Cirugías.
- Falta de sueño.
- Abstinencia de alcohol u otras drogas (incluyendo ciertos medicamentos).
- Anemia y exceso o deficit de ciertas vitaminas.
Pronóstico
El delirium es considerado una enfermedad reversible, ya que se revierte una vez que se resuelve la causa que lo provocó. La prevención es un pilar básico para lidiar con esta alteración, evitando en la medida de lo posible utilizar medicamentos que interactúen entre sí desfavorablemente, garantizar una buena hidratación, un buen descanso y una buena oxigenación. Son importantes los entornos tranquilos, con elementos que ayuden a orientar a la persona en tiempo y espacio ( con un reloj, calendario, fotografías familiares, etc.) y la compañía de un familiar cercano, como factores que pueden disminuir las posibilidades de que aparezca el síndrome confusional agudo.
En cuanto un familiar note los primeros signos de alarma que aquí hemos descrito, se debe informar al personal médico con la mayor precisión posible.