Contención de la agitación y otras situaciones difíciles



Tipos de situaciones difíciles

En ocasiones, la persona mayor dependiente puede presentar conductas que dificultan seriamente la comunicación con ella. Los comportamientos agresivos, la aparición de alucinaciones o la deambulación sin sentido, entre otros, suelen generar un gran impacto físico y emocional en el cuidador y contribuyen a que este se pueda sentir cansado, triste o sobrepasado por la situación. Con frecuencia, estos comportamientos aparecen en las demencias o tienen su origen en otras enfermedades, cuando hay dolor, infecciones, se utiliza ciertos medicamentos, se hacen cambios de rutinas o domicilio, etc.

  • Agitación: la persona mayor dependiente se muestra intranquila y presenta respuestas verbales o motoras repetitivas sin ningún objetivo. Puede repetir preguntas, querer irse de casa, mover objetos, frotarse las manos o hacer movimientos repetidos con las piernas, etc.

  • Agresividad: en el comportamiento agresivo, la persona mayor puede mostrarse enfadada con el cuidador, tratarle de malos modos, insultarle o intentar pegarle. En ocasiones, es la forma en que afloran los sentimientos de frustración por depender de otros para realizar las cosas que hacía antes.

  • Alucinaciones; las alucinaciones son alteraciones en la percepción sensorial. En ellas la persona mayor puede ver, oír, sentir, tocar u oler cosas que no existen. Las alucinaciones pueden ser desagradables y generarles miedo, agitación, etc., pero en ocasiones pueden producirles sensaciones de bienestar.

  • Ideas delirantes: en los delirios aparecen ideas distorsionadas de la realidad. Se manifiestan de diferentes maneras: la persona mayor cree que le cogen las cosas, extraña espacios conocidos, piensa que su pareja le es infiel, etc.

  • Deambulación errática, wondering o vagabundeo: la persona mayor dependiente camina sin rumbo ni objetivo concreto. Generalmente se presenta en personas con demencia y se asocia con desorientación en el tiempo y el espacio. En principio, la deambulación no es un problema salvo que se produzca en espacios inadecuados (riesgo de accidentes) o si sus consecuencias son perjudiciales (la persona se pierde, etc.).


Consejos generales:

  • Antes que nada, consulte con el médico si la actitud puede ser secundaria a alguna enfermedad, medicamento, etc.

  • Intente identificar el motivo y el momento en que se desencadena el episodio, le ayudará a prevenirlo.

  • Mantenga una actitud tranquila, no se alarme. No grite ni eleve el tono de voz. Intente mantenerse tranquilo y evite los enfrentamientos.

  • Acérquese a la persona dependiente manteniéndose dentro de su campo visual, explicándole lo que va a hacer (aseo, etc.). Establezca un contacto físico gradual, acercando la mano lentamente para que resulte tranquilizador. Evite movimientos bruscos o agarrarlo por la fuerza.

  • Procure mantener las rutinas de la persona mayor y no introducir demasiados cambios en ellas. Mantenga horarios regulares, estos favorecen la orientación.

  • Intente distraerle con otras actividades que puedan captar su atención.

  • Evite estímulos que le puedan producir nerviosismo o excitación (ruidos, bebidas estimulantes, etc.).


Consejos específicos ante la agresividad:

  • No se tome la agresividad de la persona a la que cuida como algo personal.

  • No le preste atención mientras se muestre agresivo.

  • Reconduzca la conversación hacia rutinas o actividades que capten su atención.

  • Si las alucinaciones no le generan angustia ni son peligrosas, no las favorezca ni entre en confrontación. Si los delirios aparecen durante la noche, deje una luz encendida y procure que no haya ruidos.

  • Si el episodio es muy agresivo e intenta dañarle, retírese a una distancia prudencial y aparte objetos que sean peligrosos.


Consejos específicos ante la alucinacion y el delirio:

  • Permanezca con él en un espacio que conozca bien, dígale su nombre y quién es.

  • Evite tanto darle la razón a sus argumentos como discutir sobre la veracidad de lo que dice.


Consejos específicos ante el vagavundeo

  • Acompañe a la persona cuidada a caminar o hacer algún ejercicio fuera del domicilio.

  • Procure que en la casa haya algún espacio seguro –sin barreras, bien iluminado, etc.– donde pueda caminar sin riesgo de caídas.

  • No preste atención a la deambulación mientras la persona mayor no corra peligro.

  • Si es necesario, utilice sistemas de seguridad, como cerrojos o alarmas, para impedir que se escape. Facilite que lleve encima alguna tarjeta de identificación por si se pierde.